EL PAIS DE UNO
Exhibe la pobre mentalidad, el conformismo, la apatÃa y la pasividad de los ciudadanos ante los problemas cotidianos del paÃs.
Plantea el que asumamos nuestra realidad; que veamos a nuestro paÃs desde una perspectivamás objetiva y, de esa manera, caigamos en cuenta de la necesidad que tenemos de cambiar de mentalidad y actitud.
La autora no hace mas que recalcar la obligación que tenemos con México y con nosotros mismos para mejorar nuestra situación actual. Nos insita ala participación, a no ser simples espectadores sino, ser ciudadanos responsables y demostremos nuestro amor por el paÃs.
Al final presenta un decálogo interesante de acciones ciudadanas.
Uno de los argumentos centrales es que los ciudadanos ejerzan sus derechos, que participen, que vigilen a los polÃticos, que se organicen, que se empoderen. Porque de eso se trata la democracia. Se trata de revalorar el paÃs, de no perder esperanza, de ser irreverente y de no cerrar la boca cuando las cosas están mal, porque sólo asà es posible empezar a cambiarlas.
